domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Qué es Programar?


Necesita la arquitecta un proyecto, el cocinero una receta, las gerencias unas líneas estratégicas y las productoras cinematográficas, un guión… Toda actividad que pretenda culminarse con éxito necesita planificarse. Toda tarea o conjunto de tareas necesita un plan, un proyecto, para evitar la improvisación, para anticiparse a los imprevistos, para afrontar el cotidiano con el menor nivel de estrés posible.
Más tarde, la experiencia y la confrontación con la realidad nos permitirán innovar y dejar espacios y tiempos para el toque personal, pero la garantía de los resultados la ponen básicamente el tener en cuenta con tiempo las grandes cuestiones: qué, cómo y cuándo.
Como docentes necesitamos, como cualquier otro profesional, planificar nuestra actividad. Esta planificación resulta imprescindible, por un lado, para cumplir con lo estipulado por instancias superiores y contextualizarlo en nuestro entorno, y, por otro, para alejarse del intuicionismo y del activismo.
Qué es una programación, cuáles sus componentes y cómo sería, una buena forma para su elaboración, son los objetivos de esto informe. Empezaré por aclarar los conceptos. Las diferentes definiciones de programación responden a distintas concepciones de la enseñanza y sus procesos. Por ello, se dice que una programación didáctica puede ser:

  • Una guía de las experiencias que debe tener el alumnado
  •  La especificación de intenciones educativa.
  • Una definición de contenidos
  • Un plan de actividades
  • La descripción de tareas y destrezas
  • El programa de contenidos

Pero en definitiva ¿qué es una programación? ¿Qué es programar? 

Programar es decidir. Programar es responsabilizarnos de la parcela que nos corresponde del proceso educativo. Si quisiéramos aproximarnos a una definición lo más completa y realista posible diremos que una programación es un conjunto de decisiones adoptadas por el profesorado de una especialidad en un centro educativo, al respecto de una materia o área y del nivel en el que se imparte, todo ello en el marco del proceso global de enseñanza-aprendizaje.

Se trata de DECIDIR y EXPLICITAR:
  • Qué – Cuándo - Cómo ENSEÑAR
  • Qué – Cuándo -Cómo EVALUAR

Utilizando la concepción de la enseñanza- aprendizaje para clases de lengua extranjera de Nunan(1988) existe dos tipos de programaciones:

a)   Centrada en el producto: se centra en el conocimiento y en las destrezas que el alumno domina como resultado de la instrucción;
b)   Centrada en el proceso: se centra en el proceso en el que adquieren el conocimiento y las destrezas. El estudiante participa de la reelaboración de la programación, manifestando sus necesidades para la adaptación de la programación.

De esta manera, y a grandes rasgos, se establecen dos grandes líneas:
Programaciones centradas en el producto
-        Las Programaciones gramaticales y las nociofuncionales:

Programaciones  centradas en el proceso
-      La programación por tareas y las procesuales o negociadas:

Vale decir que cuando mencionamos “producto”, nos referimos al grado de conocimiento de la lengua, éxito en la comunicación, grado de competencia lingüística etc. Con “proceso” nos referimos, sin duda, al proceso de aprendizaje.

Análisis del aprendiente y sus  necesidades

Para hacer la programación de la enseñanza de lenguas extranjeras, tendremos que estudiar y especificar todos los factores que inciden directamente en las necesidades del estudiante como: centro educativo que imparte el curso, edad de los alumnos, sus perspectivas sobre el uso de la lengua que está aprendiendo, lengua materna, país que aprende la LE, sistema educativo etc.

Variables del alumno:
- Características (objetivas, subjetivas y psicológicas)
- Necesidades (percibidas y sentidas, comunicación y aprendizaje)

Variables externas del alumno:
-      Institucionales (país, lengua, cultura, tipo de curso, sistema educativo, etc)
-      Del profesorado ( preparación y grado de dominio de la lengua y de la cultura extranjera)

El profesorado y el alumno como artífice de su planificación

Frente a un profesorado “aplicador”, esto es, que se limita a aplicar los planes y programas elaborados externamente, los nuevos tiempos exigen un profesional protagonista del proceso.
Se define a este profesorado como artífice de su planificación. A continuación establecemos un cuadro comparativo que describen ambos modelos para clarificar el perfil del profesorado que planifica y se anticipa al proceso previendo las dificultades.

Modelos de Actuación Docente

El perfil del profesorado planificador

§  Le interesa responder a la diversidad del alumnado y de situaciones toma decisiones y diseña su práctica en el marco del currículum abierto y flexible;
§  Su función es analizar la realidad, formular hipótesis, planificar y evaluar para orientar el proceso;
§  Debe actuar crítica y reflexivamente y contrastar con los demás;
§  Está en continua interacción con el alumnado y con la realidad;
§  Necesita trabajar en equipo.

El perfil del profesorado aplacador de planes

§  Homogeniza y diseña para un alumnado tipo;
§  Se mueve en currículos cerrados y diseños terminados;
§  Su función es aplicar los programas y evaluar su eficacia;
§  Debe aprender a enseñar lo establecido;
§  Deben reproducir con exactitud el modelo de enseñanza que le han propuesto;
§  No necesita interactuar con sus compañeros/as ni con el contexto

El autor y los componentes de la programación

La programación didáctica es elaborada por un departamento mediante sesiones de trabajo en equipo de sus miembros. Pero la situación ideal es que cada profesor, en colaboración con sus compañeros de departamento y orientado por un especialista- si fuera posible- elabore su propia programación, de forma que las programaciones de todo el departamento partan del mismo modelo, tengan una misma concepción del proceso de enseñanza aprendizaje.
Para elaborar su propia programación, los profesores se van apoyar en el diseño curricular, en el caso en que dispongan de él, pero tendrán que reflexionar para concretarlo y adaptarlo a su realidad docente y también pueden servirse de otras programaciones de distintos manuales propios o ajenos de su realidad.

Para nosotros los componentes imprescindibles de la programación son:
§  Objetivos
§  Contenidos
§  Actividades

Objetivos

Toda programación, en la medida que implica intencionalidad requiere establecer objetivos. Estos objetivos, como el resto de los elementos de la programación, resultan de la concreción de aquellos otros de instancias superiores: los del área y los de la etapa. Para ayudar a la comprensión y fundamentar nuestras decisiones, así como para garantizar la coherencia, tendremos que explicitar el trabajo previo de concreción.
El trabajo con los objetivos didácticos se deduce bien, de la simple referencia a los objetivos de etapa y de área y tendremos que mencionarlos en ese sentido bien porque ha habido un esfuerzo de adaptación de los mencionados objetivos a nuestro contexto.
Por nuestra parte, y casi como término medio, nos parece interesante, para lo que nos ocupa, manejar bloques de capacidades a modo de aprendizajes básicos que englobarían los objetivos de la etapa con el fin de facilitar su manejo y su consecución a través de los objetivos de materia o de área. Como ejemplo seleccionamos una amuestra de escuela de idiomas, donde se agrupan los objetivos y establece 4 bloques de capacidades:

Capacidades
Objetivos de la escuela X
1. Comprensión y expresión de lenguajes
a) Comprender y producir mensajes…
b) Interpretar y producir con propiedad…
2.Tratamiento de la información y resolución de problemas
c) Obtener y seleccionar información…
d) Elabora estrategias de identificación
3. Análisis, conocimiento y valoración de la realidad cultural, social y natural
g) Analizar los mecanismos y valores que rigen el funcionamiento de las sociedades…
h) Conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición…
i) Analizar los mecanismos básicos que
rigen el funcionamiento del medio físico
j) Conocer y valorar el desarrollo científico…
k) Conocer y apreciar el patrimonio cultural…
4. Hábitos personales y relaciones con los demás
e) Formarse una imagen ajustada de sí mismo…
f) Relacionarse con otras personas…
l) Conocer y comprender los aspectos básicos del funcionamiento del propio cuerpo…






Establecido los marcos, tendremos que centrarnos en el concepto de objetivo para ajustarnos a lo que serían los objetivos de nuestra programación. Es importante establecer algunas consideraciones previas:

ü La naturaleza de estos objetivos dependerá del enfoque que lo oriente;
  • A lo largo de todo el proceso educativo van de lo general a lo particular y se pasa de grandes intenciones a metas didácticas;
Los objetivos de etapa y de área están más cerca de los principios y fundamentos filosóficos mientras que los didácticos o de aula están más orientados por los fundamentos psicológicos y pedagógicos;

Con lo cual podremos definir los objetivos de la programación como aquellas metas didácticas particulares orientadas por las características psicológicas y pedagógicas de los individuos a los que se dirige. Estos objetivos cumplen tres misiones fundamentales:

ü Son un medio para alcanzar otros objetivos de rango superior;
ü Sirven de guía a los contenidos y actividades de aprendizaje;
ü Proporcionan criterios para el control de las actividades;

A modo de recomendación podemos sugerir algunos criterios de redacción:
  • Se debe tender a la claridad en el planteamiento evitando una redacción oscura o ambigua;
  • Se redactan con el verbo en infinitivo;
  • Se debe especificar el ámbito al que pertenecen: Conceptos, procedimientos y actitudes;
  • Debe aludir al tipo o tipos de capacidad que se espera en relación con los objetivos;
  • Un elemento fundamental sería su flexibilidad para adaptarlos a los aspectos individuales del aprendizaje;

Por su contenido se debería disponer de objetivos que pudieran abordar todos los ámbitos de capacidades que serían los siguientes:

De elaboración intelectual: Adquisición de conocimientos y habilidades
Metodología de trabajo: Aplicación de conocimiento y habilidades
Promoción de actitudes

Ejemplos:
v Interpretar científicamente los principales fenómenos naturales, así como sus posibles aplicaciones tecnológicas, utilizando las leyes y conceptos de las Ciencias de la Naturaleza (Física y Química)
v Conocer la riqueza expresiva de los movimientos y de cualquier manifestación cultural basada en lo motriz. Emplear, adaptar, variar, componer e improvisar patrones, habilidades y destrezas expresivas del gesto y del movimiento como medio de comunicación y expresión creativa (Educación Física)
v Redactar textos necesarios para la vida de un adolescente y de acercamiento a la vida adulta: cartas, instancias, anuncios, actas, currículos, según las normas convencionales (Lengua y Literatura)
v Incorporar al lenguaje y formas habituales de argumentación, las distintas formas de expresión matemática (numérica, algebraica, de funciones, geométrica…) (Matemáticas)

Contenidos

Respondemos en este apartado al qué y al cuándo enseñar, el cómo lo veremos en el apartado siguiente. La respuesta a estas preguntas lleva consigo un tratamiento de los contenidos. El manejo de los contenidos, dependiendo de la flexibilidad y la apertura de los diseños curriculares en las áreas comprende las tareas siguientes:
Selección: Nos referimos a la elección, en la medida que nos permita el currículum prescriptivo, de aquellos contenidos más relevantes en nuestro contexto. En esta medida también se puede optar por desglosar el bloque temático en unidades más pequeñas seleccionando el número, la amplitud, la diversidad y la densidad de los contenidos de cada unidad.
Secuenciación: Se refiere a la formulación de los contenidos en función de la complejidad, profundidad, significado y/o cualquier otro criterio que incida en el momento en que esos contenidos deban ser impartidos
Organización: Se refiere a la relación entre los contenidos, la priorización o jerarquización en la red de conceptos, así como a la presentación de los mismos
Debemos establecer los criterios por los que seleccionar, secuenciar y organizar los contenidos. Los más importantes, sin que la relación suponga ningún tipo de jerarquización o priorización, son los siguientes:

v Conocimientos previos;
  • Entorno natural y social;
  • Nivel del alumnado;
  • Estructura lógica de la disciplina;
  • Necesidades cognoscitivas del alumnado;
  • Que formen parte de una estructura organizada;
  • Relevantes y funcionales;
  • Recursos con los que se cuenta;
  • Intereses del alumnado;
  • Proceso de evolución de las ideas científicas;

Estos criterios responden a los siguientes principios:
  • VALIDEZ: Sirven para alcanzar los objetivos propuestos
  • SIGNIFICACIÓN: Incluyen contenidos que conciernen a la realidad
  • ADECUACIÓN: Se adaptan a la competencia cognitiva del alumnado
  • INTERDISCIPLINARIEDAD: Se integran en una relación fluida con otras disciplinas.
  • GLOBALIZACIÓN: Superan una visión parcial de la realidad.


Metodología, Recursos y Actividades

La elección del método, como la de los recursos y las actividades es el momento de mayor autonomía del profesorado. Así mismo, la importancia de la metodología reside en ser el vehículo de los contenidos y uno de los instrumentos imprescindibles para la atención a las necesidades educativas específicas del alumnado.
La metodología responde a la pregunta de cómo enseñar y el cómo, en éste como en muchos casos, condiciona de manera decisiva el qué. Las coyunturas actuales parecen requerir una metodología participativa y activa que, partiendo de las ideas o conocimientos previos, potencie la autonomía del alumnado en su aprendizaje. En esa línea, son muchos los factores que habría que tener en cuenta más allá de juicios totalitarios o posiciones ingenuas. En este apartado se ofrecen claves para conocer y optar.

Empezaremos por dar cuatro ideas para entender qué es un método:
  • Es un camino para conseguir los objetivos
  • Es lo que posibilita el orden, la unión y la coherencia en la dinámica de los hechos
  • Permite la asimilación de los contenidos
  • Motiva y despierta el interés por el tema

En general y de forma intuitiva se utilizan varias metodologías indistintamente pero podríamos mencionar algunos factores que deberían tenerse en cuenta para la elección de la opción metodológica más adecuada:
  • Características del alumnado
  • Naturaleza del contenidos de las áreas
  • Estructura y secuencia de la materia
  • Habilidades del profesorado
  • Organización de espacios, tiempos y recursos

Las programaciones, como organización de contenidos más en boga en los últimos tiempos, pueden, y se podría decir que deben, combinar distintos métodos teniendo en cuenta los factores expuestos.
En cualquier caso es importante observar que el método no es neutro. El método es en sí un contenido educativo, es en sí mismo también educativo, sobretodo en la promoción de actitudes y hábitos de trabajo. Por otro lado habría que evitar pronunciar juicios maximalistas del estilo de “nunca se debe utilizar clases magistrales con alumnado del primer ciclo de la escuela…” o “siempre es preferible elaborar materiales propios y no utilizar el libro de texto” Se debe alertar, así mismo, sobre posiciones ingenuas, como las que proclaman las máximas bondades para las dinámicas de grupo sin tener en cuenta las capacidades del profesorado para conducirlas.
Pero son las actividades y los recursos quienes nos van a dar la verdadera medida del método elegido. Las actividades delatan nuestras verdaderas intenciones por mucho que programemos o defendamos una u otra opción metodológica.

Los recursos son otro elemento muy importante dentro de la opción metodológica.
  • Podemos contar con los recursos:
  • Del entorno: naturales, culturales, del patrimonio histórico, etc.
  • De las administraciones, tanto humanos (Programas educativos, CEPs,
  • monitores/as, asesores/as, etc.) como materiales (guión de actividades…)
  • Que proceden de materiales curriculares elaborados
  • Materiales de elaboración propia

En la programación se ha de relatar la batería de recursos disponibles, aquellos que priorizaremos para nuestra actuación, teniendo en cuenta que su pertinencia está condicionada por las potencialidades del medio, las estructuras cognitivas del alumnado y la coherencia con el resto de la programación.

Criterios e Instrumentos de Evaluación

Definimos la evaluación como el conjunto de actividades programadas para recoger información sobre la que profesorado y alumnado reflexionan y toman decisiones para mejorar sus estrategias de enseñanza y aprendizaje.
Los elementos de la evaluación que es necesario determinar en la programación didáctica son los siguientes:

  •  ¿Para qué evaluar?
  •   ¿Qué evaluar?
  •   ¿Cómo evaluar?
  • ¿Cuándo evaluar?
  • Criterios e instrumentos de evaluación
  •  Criterios de calificación

La evaluación tiene tres momentos para que efectivamente sea una evaluación continua y reguladora:

LA EVALUACIÓN
Predictiva o Inicial
(ANTES)
Formativa
(DURANTE)
Sumativa
(DESPUÉS)
Sirve de diagnóstico para:
Objetivos:
Objetivos:



·      Adecuar la planificación
·  Comprender el funcionamiento cognitivo frente a las tareas.
·    Establecer balances fiables de los resultados
·      Toma de conciencia del
alumnado de su punto de partida
·   Adaptar el proceso a los progresos y dificultades
·    Comprobar si se han adquirido las capacidades previstas para continuar posteriores aprendizajes

·  Permitir la regulación


La cualidad  del criterio nos permite disponer de indicadores del grado de desarrollo de las capacidades expresadas como objetivos a alcanzar. Estos indicadores, que venimos denominado criterios, además:
  •  Responden a qué evaluar;
  • Dan información sobre contenidos y el grado mínimo en que se deben adquirir;
  • Recogen los aprendizajes básicos;
  • Orientan la elaboración de las tareas;
  • Dan pistas para elaborar actividades de evaluación;
Este último aspecto de los criterios de evaluación necesita de los instrumentos de evaluación para realizar su misión de recogida fidedigna de información sobre el proceso. Algunos de esos instrumentos son:

  • Observación directa del trabajo en clase
  •  Diario de clase
  • Pruebas objetivas
  • Cuestionarios
  • Cuadernos de clase o de campo
  • Informes
  • Trabajos
  • Exposición de trabajos
  • Autoevaluación
 Atención a la diversidad y necesidades educativas específicas

Las diferencias entre los seres humanos son una riqueza o, cuando menos, es una característica de los mismos. Resulta un hecho objetivo que somos distintos y la diversidad afecta a los centros:
  •  Directrices pedagógicas
  •  Organización
  • Integración en el entorno
  • Cultura escolar
  • La diversidad también afecta al profesorado:
  • Personalidad
  • Formación
  • Expectativas
  • Concepción de la enseñanza
  • Y, como no podía ser de otra manera, también afecta al alumnado que resultaría, permítaseme el juego de palabras, el más afectado:
  • Momento evolutivo
  • Historia personal
  • Aprendizajes previos
  • Intereses y motivaciones
  • Estilos y ritmos de aprendizaje
  • Capacidades
A todas estas diferencias que forman parte del proceso, habría que añadir las étnicas, de género o socioculturales.
Para atender a tanta diversidad tenemos una concepción de la enseñanza donde la educación es un instrumento de promoción y desarrollo y no de clasificación y jerarquización.
Así se plantea la necesidad de hacer adaptaciones, en mayor o menor medida, en función de las peculiaridades de la necesidad educativa. De esta manera podemos recurrir a:
a. Adaptaciones de acceso: Modificaciones en los materiales, recursos, espacios y sistemas de comunicación.
b. Adaptaciones poco significativas (También denominadas no significativas): Adecuaciones en los elementos no prescriptivos del currículo como la metodología, los procedimientos, los instrumentos de evaluación y la organización de los recursos personales.
c. Adaptaciones significativas: Afectan a los elementos prescriptivos del currículo como adecuación de objetivos, modificación o supresión de contenidos y criterios de evaluación. Tienen como referencia objetivos de un ciclo o etapa diferentes a la que se encuentra el alumno o la alumna.
d. Adaptaciones muy significativas: Implican la supresión de objetivos y contenidos de etapa y/o uso de recursos personales y materiales excepcionales. El alumnado que necesite este tipo de adaptaciones se escolarizará en las aulas enclaves o en centros específicos de educación especial.

A modo de conclusión

La oportunidad reside en reflexionar sobre aciertos y errores de los últimos 15 años y afrontar una etapa distinta en la que aspectos como la atención a la diversidad, la autonomía del profesorado o la programación de contenidos más allá de los conceptuales, parecen no tener vuelta atrás.
Este texto que se presenta es una propuesta en el marco del contexto general en el que nos encontramos.
Cada persona ha de concretar en su contexto y en su materia, con sus habilidades y sus recursos personales los distintos apartados.
Sería importante, a la hora de defender sus programaciones, por un lado no dejar nada de lo que propongamos sin explicar, por muy obvio que parezca y, por otro, intentar lograr la máxima coherencia tratando de sustentar cada apartado en los anteriores.

Referencias:

Programación de Curso de Lenguas Extranjeras – con especial referencia al español/LE – Fundación Antonio Nebrija

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